Lo que aún no sabes sobre el bótox

El bótox, nombre comercial de la toxina botulínica, se ha convertido en una de las soluciones más demandadas para combatir las arrugas y el envejecimiento de la piel. Pero las ventajas de este compuesto van mucho más allá que las aplicaciones estéticas. 

El término ‘bótox’ y sus orígenes

La palabra bótox proviene de la abreviatura en inglés de ‘botuline toxine’ (toxina botulínica), un compuesto elaborado a partir de la bacteria Clostridium Botulinium. Aunque el término fue acuñado como marca registrada por el laboratorio Allergan, su uso se ha extendido tanto que hoy en día se utiliza como nombre común para referirse a cualquier tratamiento o cosmético de estas características.

La toxina botulínica empezó a utilizarse a principios de los 70 en Estados Unidos como un medicamento para relajar la musculatura en pacientes con estrabismo y otras dolencias oculares. En 1990 dio el salto a Europa, pero no fue hasta 2002 cuando se autorizó en nuestro país su uso con fines estéticos. Desde entonces, se ha convertido en una de las técnicas más demandadas para rejuvenecer el rostro y eliminar los primeros signos de la edad.

El tratamiento consiste en inyectar una cantidad minúscula de esta toxina en los músculos del tercio superior del rostro. Esto previene la aparición de arrugas dinámicas y suaviza las que ya existen. Pero, ¿sabes exactamente cómo funciona el bótox?

¿Cómo funciona el bótox?

Cuando inyectamos en la piel la toxina botulínica, ésta llega al músculo y produce en él un efecto de relajación, haciendo que se inmovilice. El gran poder neurotóxico de este agente inhibe las terminaciones nerviosas que provocan el movimiento muscular, bloqueando el neurotransmisor acetil colina e impidiendo su liberación.

En definitiva, el músculo pierde la fuerza que le hace gesticular, la zona no se mueve y se evita la formación de arrugas, alisando la piel y haciendo que desaparezcan las que ya tenemos. Más tarde, cuando se van regenerando estas terminaciones nerviosas, se recupera el movimiento, pero los efectos antiarrugas se mantienen alrededor de 6 meses.

El botox uno de los tratamiento médico estéticos más demandados, no solo por sus increíbles resultados. Es un proceso rápido -solo dura 5 minutos- y de bajo coste, ya que no implica ingreso hospitalario. De hecho, muchos pacientes aprovechan el tiempo de descanso laboral para realizarse el tratamiento. Otra de sus ventajas es que raramente deja hematomas, inflamación ni enrojecimiento, y es indoloro simplemente aplicando frío local o una crema anestésica tópica.

Mucho más que estética

Pero además de sus beneficios estéticos, la toxina botulínica tiene otros usos y aplicaciones que van mucho más allá de combatir las arrugas. Estos son algunos de los problemas médicos y dolencias que pueden revertirse gracias al bótox:

  • Incontinencia. El compuesto reduce la incontinencia urinaria en personas parapléjicas -con un éxito del 60%- y es eficaz también en pacientes con vejiga hiperactiva.
  • Sudoración. Tambén sirve como tratamiento contra la hiperhidrosis (sudoración excesiva) y contra la formación excesiva de saliva (sialorrea).
  • Migrañas. Aunque esta aplicación ha generado mucha controversia, el tiempo ha demostrado la eficacia de la toxina botulínica contra algunos tipos de dolores de cabeza, especialmente contra la migraña crónica. La explicación no está del todo clara, aunque se sabe que  este compuesto produce una ‘desensibilización’ de la zona craneal que evita que se pongan en marcha los circuitos cerebrales que mantienen el dolor.
  • Depresión. Un estudio realizado en 2013 por investigadores norteamericanos concluyó que aplicar bótox en la zona del entrecejo mejoraba el estado de ánimo en pacientes con depresiones graves. El mecanismo de acción todavía no está claro, pero todo apunta a que, al no fruncir el ceño, los pacientes se ven menos tristes en el espejo y, en consecuencia, se sienten más felices.
  • Problemas oculares. Inyectándolo en los músculos anexos al ojo, el bótox puede mejorar notablemente el estrabismo. Esto permite prescindir de la cirugía, lo que es especialmente útil en el caso de los niños.

 

Ahora que ya conoces todo lo que el bótox puede hacer por ti, puede que estés planteándote llevar a cabo el tratamiento. Para garantizar la seguridad durante el proceso, en Ylekara contamos con un equipo médico que pondrá a tu alcance las técnicas más eficaces y novedosas en la inyección de toxina botulínica. No lo pienses más, contacta con nosotros y te ampliaremos los detalles que necesites saber para decidirte a dar el paso. ¡No te arrepentirás!